jueves, 28 de abril de 2011

nunca llueve al gusto de todos

Sí, encontré mi sitio. Encontré amigos de verdad, el calor
de su amistad, sus risas, sus preocupaciones,...
Encontré una casa donde quedarnos toda una tarde divirtiéndonos,
encontré sentimientos, y muchos...
Y con todo esto aprendí, que la vida puede cambiar en un solo día,
en una sola tarde, en escasamente una hora.
Porque muchas veces tienes a tus amigos del alma delante de tus narices,
muy cerca, y no pensabas que llegarían a ser más que simples compañeros de clase,
más que simples conocidos.
Pero sí, la vida me demostró que puede dar vueltas de 360º en cualquier momento,
y da igual si las consecuencias sean buenas o malas, porque, "nunca llueve al gusto de todos".

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